APUNTES DEL TALLER DE LOS SÁBADOS DE ENERO (2021)

 



1.    El libro es una unidad tal como lo es el poema. Tiene un comienzo, un desarrollo y un cierre. Pensar en cómo se abre su libro, cómo se expresa y expande, y cómo termina. Imaginarlo como una película en el sentido de que algo pasa. Un libro es algo.

 

2.    El que escribe no es el mismo que el que está descrito ahí. No es muy común hablar de personajes en poesía pero yo creo que el hablante es un personaje. Visualizarlo, reconocerlo, escucharlo y ver como él. Muchas veces se parece a uno mismo, puede ser casi idéntico pero no lo es.

 

3.    Generalmente se escribe desordenado y es posible que la ubicación de los poemas no sea la óptima como tampoco incluso las estrofas dentro de un mismo poema. Siempre probar qué orden es el que más funciona. O desorden, pero siempre que tenga un sentido mayor.

 

4.    Hay versos que son pura energía y otros que son materia. Dosificarlos. Un verso deslumbrante energiza al resto que es materia y que necesita de dicha energía. Buscar los propios versos-energía y analizar qué hizo que ellos sean así. El poema es una relación directa entre materia y energía, es decir, movimiento y transformación.

 

5.    Uno mismo escribe muchas veces cosas conectadas en el libro sin que se dé cuenta. Leerse como si se fuese otro. Leerse como alguien que encuentra señales en un camino que no es a casa sino a perderse en el universo. Conectar es ser parte de ese universo.

 

6.    Los sentimientos son formas de pensarse para otros. Entenderlos es entenderse en relación con todo lo que no es uno.

 

7.    El adjetivo es el resumen más básico de una descripción. Si se puede explicar mejor el azul del mar sin decir azul es que el sol brilla sobre las olas.

 

8.    El verso es un disparo de sentido.

 

9.    Los “sin embargo”, “aunque”, “es decir” en los poemas son hoy peores que el “alma”, “crepúsculo”, “esencia”.

 

10.    Todo lo que sea a la vez cuerpo, discurso y territorio es sagrado.

 

11.    El último verso debe ser como el primero de un nuevo poema que vendrá pero que no viene. Crear ese espacio entre lo que está y lo que está por venir. En ese lugar vive la poesía.

 

12.    La poesía es un trabajo fúnebre.


13.    Un libro generalmente se puede dividir en capítulos. Concentra mejor su bello caos y potencia las energías en pequeños sublibros que al final se leen como largos poemas.

 

14.    Las citas, dibujos, signos o lo que esté en el poema si no son urgentes es que no son urgentes. Se puede decir lo mismo con palabras. O en su defecto que esos elementos sean una cosa dentro de esas palabras.

 

15.    Los títulos son el resumen de algo que no se puede resumir. A mí no me gustan mucho porque en los buenos poemas ese título ya está dentro. Un buen poema es un título de un libro que no existe.

 

16.    Un escrito se convierte en literatura cuando uno deja de amarlo.

 

17.    La idea es que el poema no se parezca a un poema. Al menos a ese poema que todos tenemos en la cabeza.

 

18.    Escribir mucho, muchísimo. Leer entremedio. Seguir escribiendo. Releerse en voz alta. Escucharse. Jugar con los márgenes, formatos del poema. No conformarse con el alineado a la derecha y el título en negrita. El fin de la página no tiene por qué ser el fin del poema.

 

19.    Hacer un poema es como hacer pan. Ser poeta es como tener un jardín.

 

20.    Los libros que me gustan parecen cuadernos. Los poemas que me gustan parecen apuntes. La literatura como archivo. Lo lírico está bien si está acompañado de otra cosa.

 

21.    En un mundo donde somos leídos por los algoritmos no podemos seguir leyendo igual. Los autocorrectores terminan nuestras frases y se imaginan cómo somos. Ser inimaginable.

 

22.    La poesía de hoy será una mitología mañana.

 

23.    Ser poeta es ser parte de algo mayor. Lo más parecido es a un universo que está en constante conexión que es lo que otros llaman constante crecimiento. Lo que se conecta se expande. Un poema es pura conexión. Todo con todo. Todo contra todo.

 

24.    Los genes son letras como los elementos que forman el universo. También los poemas.

 

25.    Leer los propios poemas como si fueran una película y uno el productor. Preguntarse de qué tamaño es esa mesa en el jardín. Qué color, cuán vieja u oxidada. Qué hay alrededor. Qué hay sobre ella. Cómo es el jardín. De qué color es la reja y la casa que está más allá. Qué canta el anciano junto al árbol que se ve desde la mesa. Preguntarse todo es entrar ahí. Ver es escribir.

 

26.    Mi gran pregunta es si sumáramos todos los poemas que existen y existieron, toda la literatura, ¿crearíamos un nuevo mundo o accederíamos a uno que siempre estuvo allí? No lo sé y esta respuesta es el único fin posible que veo.

 


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